sábado, 13 de septiembre de 2008

COMPETENCIAS, APRENDIZAJES, REFLEXIÓN

El aprendizaje situado, según los teóricos, es parte y producto de la actividad, lo que quiere decir reconocer el contexto y la cultura en que se desarrolla y se utiliza (Díaz Barriga Frida, 2003), el enfoque tradicional de la enseñanza situada, destaca la importancia de la actividad y el contexto para el aprendizaje y reconoce que el aprendizaje escolar es un proceso en el cual los estudiantes se integran de forma gradual a una comunidad o cultura. Por lo tanto aprender y hacer son acciones que no se pueden separar, es decir los alumnos deben aprender en el contexto que sea el adecuado para que desarrollen el aprendizaje situado, en el cual se pretende que la enseñanza sea centrada en prácticas educativas reales, las que deben ser coherentes y significativas, en otras palabras incluir las prácticas de la vida cotidiana o de la cultura, y del mundo donde el alumno vive.
El aprendizaje significativo, considerando que las competencias tienen múltiples acepciones, de acuerdo a Perrenoud: “La capacidad expresada mediante los conocimientos, las habilidades y la actitudes, que son necesarias para ejecutar una tarea de manera significativa, en un entorno real o en otro contexto”, esto implica que la competencia considera el contexto, es el resultado de un proceso de integración, está asociado a criterios de ejecución o en el desempeño donde implica responsabilidad y por la forma en que se desarrollan las competencias se clasifican en académicas, laborales y profesionales.
En el caso de las competencias académicas, sabemos que son las que promueven el desarrollo de las capacidades humanas que pueden ser; resolver problemas, reconocer y valorar los riesgos, tomar decisiones, trabajar en equipo, asumir el liderazgo, relacionarse con lo demás, comunicarse, es decir, escuchar, hablar, leer y escribir, utilizar la computadora para actividades escolares, todas la competencias antes mencionadas le permitirán a los estudiantes tener mejores oportunidades de integrase al campo laboral o al académico de manera exitosa, ya que se ha formado en el contexto constructivista en donde los conocimientos no son lo más importante, sino lo sujetos en proceso de aprendizaje.
En el mundo globalizado el acceso a la información, le toca a la educación y en particular a las Universidades la responsabilidad de la formación profesional y promover el desarrollo de un conjunto de competencias que una persona debe dominar como resultado de la transición del aprendizaje que aplicara en la comunidad y en las actividades que sean requeridas en los campos laborales y académicos y desarrollarse en la sociedad del conocimiento.
De tal manera que en la actualidad la sociedad se caracterizada por una permanente transformación en el campo del conocimiento, la información y en las distintas esferas de participación social, exige que las escuelas formen egresados capaces de aplicar lo aprendido en el área de trabajo; los estudiantes requieren de una base común de conocimientos y competencias, de habilidades fundamentales y procesos de razonamientos superiores, que los preparen para asumir responsablemente las tareas de la participación social, que les permitan enriquecer su vida personal y aprender por cuenta propia fuera de las aulas, así como mostrar flexibilidad para adaptarse a los cambios, lo que quiere decir que alcance el aprendizaje con “h”. Por lo cual los docentes tenemos la responsabilidad de cambiar las ideas previas que tenemos, en relación a la forma de enseñar, para garantizar el éxito.